miércoles, 29 de abril de 2015

Estado Emocional (Parte 2)

No, no es nada fácil tener esto. A pesar de que he visto que hay personas que están mucho peor, no deja de ser algo desesperante. Imagínense, irse a dormir con la esperanza de que el dolor va a desaparecer a la mañana siguiente y al despertar, ahí sigue... Y más aún, es muchísimo peor cuando no sabes qué es lo que tienes. Cuando en la primera fisioterapia a la que fui dicen que puede ser infección en la espina (y al buscarlo en internet de lo primero que sale es que tal o X persona murieron por esa infección).

Tuve unas semanas de tristeza, de llorar uno que otro día. En realidad pude descansar hasta que me dijeron que era una hernia: finalmente no era tan malo, pero tendría que cambiar mi forma de vivir, de caminar, de pararme, de lavarme los dientes, de lavar platos, de subirme al coche, de puff de todo! Y bueno, hacía ejercicio, mucha caminadora y algo de pesas, ya después de 10 semanas, creo que ya perdí unos 4 kilos, y pues el esfuerzo de varios meses o años en el gym se empieza a ir.

Sobre este tema, me comentan que probablemente sí pueda regresar en cuanto mejore, pero con los diez millones de cuidados. Ya aprendí a ser paciente, de hecho, por lo que veo la paciencia es la clave en esto (y creo que en todos los aspectos de la vida). Sin embargo, no dejo de preguntarme: ¿cuándo me va a dejar de doler o por lo menos reducirse significativamente?


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